Más allá de tratarse de nuestros cabellos, esta lucha se trata de promover una autoestigma saludable y combatir el discrimen sistémico que nos acecha desde temprana edad. Los testimonios y las estadísticas han demostrado que la discriminación por cabellos, peinados y estilos africanos pueden impactar a las niñas tan temprano como a los 5 años, sentando un precedente terrible en sus experiencias a presente y futuros en las escuelas y en el ámbito laboral.
• Según las estadísticas del CROWN Act, en los Estados Unidos, las niñas negras tienen 7 veces más posibilidades de ser suspendidas de la escuela.
Imagina un mundo donde las niñas negras y la niñez negra nunca se cuestione la belleza de su naturaleza, de su cabello, de su piel, ni de su cuerpo. Ese es el mundo que queremos reconstruir para ellas, para ellos, para todes.
Derribar estas barreras es lo que nos ocupa. Esta ley histórica pretende erradicar la violencia racial, asegurando que los cabellos de las personas negras sean aceptados y apreciados, especialmente en espacios profesionales y laborales.
• Según la Encuesta de la Comunidad del Censo, en el 2018; como ha publicado Revista étnica, más del 60% de las mujeres negras están fuera de la fuerza laboral.
Imagina la entrada al mundo laboral y que tus talentos, habilidades y destrezas sean lo que realmente importa y que tu cabello sea celebrado y apreciado, no fiscalizado.
Ese es el presente y futuro que estamos forjando con este proyecto de ley. Un presente y un futuro donde tu identidad no sea cuestionada, violentada y puedas vivir bien, en dignidad y cumplir tus sueños.
Esta es una Ley antirracista y los funcionarios públicos electos que no la aprueben no son antirracistas. Promuevan leyes que garanticen los derechos y dignidad de las personas negras y afrodescendientes.
